El artículo anterior que inauguraba nuestra sección sobre networking hablaba de una app móvil, una tarjeta de visita virtual que funciona como una sencilla red social de tarjetas de visita; pero tener perfiles en redes sociales y entregar tarjetas de visita es hacer networking?

neuronas

¡Claro que no! como tampoco lo es tener más de 500 contactos en LinkedIn, entregar 30 tarjetas en un evento o presentarte diciendo tu nombre y lo que eres.

Hablamos mucho sobre que las cosas han cambiado pero en lo que se refiere a la venta no han cambiado tanto. Si queremos vender una lavadora diciendo que es una lavadora y lava, probablemente no venderemos; a no ser que seamos los únicos que vendemos lavadoras.

Y esto es precisamente lo que hacemos: “hola soy fulanito, soy fotógrafo, diseñador, arquitecto, informático… y hago fotografías, diseños, edificios…”

De esta forma, fácilmente podemos llegar a la conclusión de que ir a reuniones, estar en LinkedIn… no sirve de mucho.

El networking trata sobre qué aporto yo.

No es sólo dar tarjetas, porque lo que realmente estamos haciendo es dar nuestro nombre y nada más. Soy diseñador, fotógrafo, arquitecto… y ¿qué valor tengo? No debemos centrarnos en el acto de la conexión, sino de lo que nosotros y nuestro trabajo podemos aportar.

El networking no es acumular contactos.

Acumular contactos o tarjetas de visita no sirve de nada si no hemos cultivado relaciones sociales. Acudir a una reunión o encuentro de networking y no hablar con casi nadie no ayuda a tejer nuestra red profesional, de la misma forma que abrir un perfil profesional en una red social y no entrar nunca ni interactuar con el resto de usuarios.

El networking trata sobre relaciones humanas de beneficio mutuo … y las relaciones hay que cultivarlas y cuidarlas.

Podemos concluir, por tanto, que el neteworking no es sólo números, también es un arte: valor, relaciones y paciencia.

Antes de crear un perfil en alguna plataforma online, antes de acudir a un evento de networking, reunión, charla o encuentro, debemos plantearnos qué valor añadimos nosotros al panorama profesional y en qué ayudamos a los clientes ahora y en el futuro.

Y tú, ¿cómo cultivas tu red de contactos?