Es la pregunta clave. Más que saber exactamente qué es o cómo lo podemos aplicar, primero queremos saber qué nos va a aportar. En primer lugar te recomiendo leer esta pequeña descripción de SCRUM que ya publicamos hace unos meses para entender mejor algunos de los aspectos positivos que nos puede aportar SCRUM en el día a día de nuestra fábrica u oficina:

Success Starts Here Freeway Style Desert Landscape

No perder el foco, la clave de la productividad

Los pocos documentos que se emplean en SCRUM definen bastante bien el producto o el objetivo que quiere alcanzar nuestro equipo. Cada uno sabe lo que tiene que hacer, cuándo tiene que hacerlo y por qué tiene que hacerlo, estimulando la concentración. En muchas ocasiones el bajo rendimiento se debe a la ausencia de prioridades y objetivos, es decir, ausencia de planificación. SCRUM hace que la planificación sea una parte natural del trabajo.

Autonomía y responsabilidad

¿Cuántas veces hemos oído a un responsable quejarse de la dificultad a la hora de controlar a los empleados o bien lo mucho que le cuesta delegar? Con tareas bien definidas, si el trabajo tiene dueño, mejor que el dueño sea el mismo que llevará a cabo el trabajo, ¡se acabó el delegar! SCRUM fomenta la autonomía y, por extensión, la responsabilidad de los empleados.

Motivación y actitud positiva

La transparencia actúa de forma muy positiva en la actitud del grupo. El ver cómo el equipo puede influir en el objetivo final (que puede ser un producto, la producción en general, una obra, un programa, un anuncio…) resulta muy positivo, así como evitar el estrés que provoca el reaccionar tarde ante un fallo o cambio inesperado. Además la figura del facilitador o SCRUM-master permite aislar al equipo de cualquier distracción no relacionada con el proyecto.

El tamaño no importa

Jamás un equipo ha sido demasiado pequeño para usar SCRUM en su día a día, es más, la tendencia marca que si un equipo es grande (a partir de 10 personas) conviene dividirlo en dos o más equipos y coordinarlos mediante el llamado “SCRUM de SCRUMs”. Uno de los defensores de las metodologías ágiles y fundador de Amazon, Jeff Bezos, dice que un equipo deja de ser productivo si no se puede alimentar a todos sus integrantes con dos pizzas.

Es divertido

SCRUM crece alrededor del producto (o proyecto), hace que la planificación sea amena y estimula la confianza del equipo.

No requiere de grandes inversiones

Certificaciones, cursos inacabables, toneladas de documentación, programas informáticos caros y complejos… nada de eso es necesario para implantar SCRUM en una empresa. Si bien es cierto que se puede necesitar la ayuda de un profesional con experiencia, muchos equipos son capaces de emplear una metodología ágil en un plazo máximo de 6 semanas sin la necesidad de invertir una gran cantidad de dinero.

¿Quieres saber más? Te esperamos en PBC este viernes.